José Gabriel Nogales Polo.-No sé qué es peor, hacer cambios que no den resultados o necesitarlos y no hacerlos. Esto refleja lo que ocurrio en el clásico del día de hoy ya que Victor Hugo Antelo probo variantes en el partido y le salieron sumamente mal. Cambio a un jugador que venía haciendo un buen trabajo, Salvatierra, y metió a Roca que termino saliendo minutos después casi sin tocar la pelota, también ingreso Mamani que salió expulsado. Claramente los cambios en Aurora en vez de sumar terminaron restando el volumen de juego del equipo del pueblo. Todo lo contrario ocurría en Wilstermann, claramente habían jugadores excesivamente cansados, Félix Quero, y el equipo necesitaba recambio pero Nestor Clausen no lo creyó así y no realizó ninguna modificación.
Un clásico cochabambino con la aspereza característica de este enfrentamiento, con más golpes y roces que futbol, el encuentro termino 2-2. Los primeros minutos se mostraba un Aurora claramente superior, amo y dueño de la pelota, preciso y profundo ante un Wilstermann tieso, duro, flojo, inseguro, impreciso. Esto llevo a que las primeras jugadas sean únicamente del equipo celeste, constantes arremetidas contra la deficiente defensa aviadora llevaban a los rojos a cometer más errores. Rodrigo Borda, lo mejor que presento Aurora junto a Gallegos, supo aprovechar la espalda de Ignacio Garcia y Mauro Zanotti, generaron varias jugadas de peligro por esa banda pero no supieron aprovechar todas las acciones que les hubiesen permitido un margen más amplio en el marcador. Poco a poco la presión y el alto volumen de juego que presento Aurora fue diezmando y las cosas comenzaban a salir para los aviadores. Rodrigo Ramallo en una noche soñada, jugo un excelente partido mostrando un gran estado físico y calidad técnica además de marcar el gol en su debut, fue lo más incisivo que tuvo Wilstermann durante todo el encuentro, sorprendió el poco aporte que hizo en el juego Felix Quero aunque puede atribuirse a su corta adaptación a un medio desconocido. Una constante en el juego, para mal del espectáculo, fue la poca incursión al ataque de los cuatro laterales, en una de las pocas jugadas que accedió al ataque Vargas terminó en el segundo gol de Wilstermann.
Existe mucha expectativa por el partido del miércoles, tanto la gente de Aurora como de Wilstermann claramente tienen como objetivo pasar a la siguiente fase. Este torneo de verano que tiene calidad de amistoso, dentro el terreno deportivo es todo menos un amistoso, parece más una final de campeonato.
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