sábado, 13 de octubre de 2012

Argentina sentencia a Uruguay con la genialidad de Messi


MENDOZA.- Es distinto, no se discute. Un simple destello de juego puede enamorar hasta los más acérrimos y despiadados críticos. Lionel Messi es el mejor en todos y cada unos de los sentidos. Porque cuando el balón toca su pie izquierdo el mundo simula paralizarse. Ese instante mágico corta por unos segundos, o quizás por una milésima de segundos, la respiración. En ese momento, el cuerpo se predispone a disfrutar de algo diferente. De una belleza que está en decadencia en el fútbol. Del mejor jugador del mundo. Emociona, no hay dudas. Ilusiona, muchas menos. 

Todas estas sensaciones se apoderaron de las más de 35 mil personas que llenaron el coqueto estadio Islas Malvinas de Mendoza, donde la Argentina venció a Uruguay por 3 a 0, por las eliminatorias, con una actuación decisiva del crack de Barcelona, que abrió el marcador y, luego, liquidó el partido de tiro libre. Los charrúas ofrecieron poco. Los compañeros de Messi no mucho más. Pero él, siempre él, fue el único protagonista de la noche, dentro y fuera de la cancha. 
Leo no para con Alejandro Sabella como DT, ciclo en el que lleva 13 goles en 13 partidos y es uno de los goleadores de las eliminatorias, con 6 tantos. Ya suma 30 tantos con la camiseta de la Argentina y está a cuatro de Diego Maradona, tercer máximo anotador del conjunto nacional. "Que de la mano de Leo Messi, todos la vuelta vamos a dar", cantó todo el estadio en el final y la ilusión es desbordante. 

EL SEGUNDO GOL DE LEO 

En las tribunas, no faltaron banderas dedicadas al capitán del seleccionado. Algunas lo comparaban con Maradona: "De Diego al Messias". Otras le agradecían: "Gracias por tanto, perdón por tan poco" y "Gracias por ser argentino". No faltaron las humorísticas: "Casate conmigo". Ni las inentendibles: "Messi es arquero de la H a la O". El cariño del público fue el único oponente que no pudo ni quiso marear. 
Dentro, Leo regaló pinceladas en un verde césped que ofició de lienzo. No faltó su firma, dos goles. Ni tampoco los trazos de su pincel, su zurda, que deleitaron a grandes y a chicos, a hombres y mujeres, a argentinos y uruguayos. Cualquier tipo de sacrificio económico quedó justificado. Lionel Messi fue la obra viviente, el espectáculo. 
En una primaveral noche cuyana, ho visto Messi. Los cuestionamientos ya no encuadran en la carrera de este extraordinario jugador. Quizás, no vino del mismo lugar que Maradona, pero, sin dudas, llegó de otro planeta. Es distinto, no se discute. 

EL PRIMER GOL DE LEO 

Lo dice Messi. "Nosotros tuvimos la pelota. Lo importante es que ganamos, hicimos un grandísimo partido y merecimos los tres puntos", consideró Leo, tras el partido. "Estoy feliz,era importante ganar. Ellos no querían nada más que defender, sólo buscando una contra. El grupo cada vez está más fuerte", concluyó.

UNA INCREÍBLE JUGADA DE LEO QUE CASI TERMINA EN GOL 

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