El Real Madrid ha hecho oficial que Jose Mourinho ha ampliado su contrato hasta 2016. Del técnico portugués, que llegó a la Casa Blanca hace dos campañas, se había dicho que podría volver a la Premier, pero al final, seguirá como entrenador del Real Madrid durante cuatro años más.
El técnico portugués llegó al Real Madrid hace dos temporadas y desde entonces ha conseguido una Copa del Rey, una Liga y ha alcanzado en dos ocasiones consecutivas las semifinales de la Liga de Campeones. Su gestión ha gustado en el Real Madrid, que ha decidido renovar al entrenador merengue.
El portugués llegó a la entidad que preside Florentino Pérez el 28 de mayo de 2010 procedente del Inter de Milán italiano. Aquel día se hizo oficial su fichaje por cuatro temporadas, hasta la 2013/2014. Dos después, ha decidido ampliar su relación con el Real Madrid hasta el curso 2015/16. Si cumple todo el contrato, Mourinho estará seis temporadas al frente del Real Madrid.
Mourinho, desde que llegó al Real Madrid, ha ido acaparando más poder. Pasó de ser el técnico de la primera plantilla a sumar el cargo de "manager" que ejerció en su primera temporada Jorge Valdano. Sin el argentino en el cargo, el 23 de julio de 2011 el luso ocupó su lugar y se convirtió en el tercero en la jerarquía en la toma de decisiones por detrás de Florentino Pérez y del director general José Ángel Sánchez.
Ahora, casi un año después de aquello, Mourinho ha convencido pese a alguna de sus actitudes en los terrenos de juego y en las salas de prensa. Todavía son recordadas algunas de sus acciones, como cuando en la vuelta de la Supercopa de España de este año disputada en el Camp Nou metió el dedo en el ojo del entonces segundo entrenador del Barcelona, Tito Vilanova.
Tampoco se olvidarán la declaraciones posteriores al duelo de ida de las semifinales de la Liga de Campeones de la temporada pasada ante el Barcelona, cuando acusó a su rival y a su técnico, Pep Guardiola, de recibir un supuesto trato de favor de la UEFA. Por esas palabras, fue sancionado con cinco partidos y 50.000 euros de multa.
Al final, han sido los resultados deportivos los que han convencido al club blanco para mantener en el cargo a un entrenador polémico pero muy efectivo.
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