
Jose Mourinho compareció este mediodía ante los medios de comunicación por obligación de la UEFA, no por gusto. Lo hizo para hablar de la semifinal que mañana (20.45 horas) disputa el Real Madrid ante el Bayern Munich. Aunque una de las primeras cosas que dejó claras el portugués es que esta noche prefiere que el Chelsea elimine al Barça en la otra semifinal de la Champions League.
"Nosotros tenemos suficente con lo nuestro que es mañana pero sin ningún tipo de hipocresía, si el partido fuera Barcelona contra el Milan o el Arsenal u otro equipo, yo diría que me da igual, que gane el mejor, pero cuando se trata de Chelsea o de Inter, me toca de modo diferente y por eso no puedo esconder que me gustaría que mis antiguos jugadores tuvieran toda la suerte, me gustaría que pasara el Chelsea", dijo Mourinho que confesó que esta noche, todo el Madrid verá el encuentro del Camp Nou.
Precisamente del partido liguero del pasado sábado también habló Mourinho y lo hizo para decir que la victoria "no supuso nada si no ganamos el campeonato, si lo hacemos son tres puntos más es una maratón que se está corriendo a ritmo de 1500 metros. Si somos campeones significa mucho, si no, no signfica nada". Para el entrenador del Real Madrid, el triunfo del sábado no influirá a los suyos para el choque de mañana ni al Barça para esta noche. "El Barcelona no tendrá menor energía, será menos bueno, tendrá menos fútbol por haber perdido ni nosotros más por haber ganado", dijo Mourinho.
El técnico blanco, evidentemente, le dio una gran importancia al duelo de mañana porque "es el partido de vuelta de una semifinal, es una final anticipada y estar en una final de Champions es muy importante", pero dejó muy claro que él sigue pensando que "ganar un campeonato es más importante porque lo hace el mejor, mientras que esta competición de eliminatorias, a veces no pasa eso".
Para el choque de mañana, el entrenador blanco ve a su equipo "en el punto justo, tranquilo, como me gusta a mí". Eso sí, espera que la afición esté mañana a tope aunque no quiso pedirlo directamente porque "no soy nadie para exigirle nadie a la afición. Sólo les pido que miren a este equipo, su trabajo y luego que le den lo que ellos crean que se merecen".
Mourinho no dio pistas sobre el equipo que alineará mañana aunque no descartó que haga jugar a un trivote con Xabi Alonso, Khedira y Granero. Eso sí, lo que espera es que los apercibidos no piensen en que se pueden perder la final si ven una amarilla. "El jugador no puede ser egoista, tiene que pensar que lo importante es que el Madrid esté en la final. Si a mí me dicen que yo no puedo estar en la final pero el equipo sí, firmo ahora mismo", sentenció Mourinho que aprovechó el momento para enviarle un recadito al árbitro. "Espero que tenga sentido común y que las amarilas claras las muestre, pero las pequeñitas, que piense en que puede dejar a un jugador sin una final", señaló, para alabar al colegiado de mañana: "Es un árbitro grande que pitó el año pasado la final y sabrá perfectamente utilizar las reglas del juego, pero también el sentido común y sabrá ser equilibrado".
Mourinho también habló de la mala suerte que ha tenido en sus anteriores semifinales para, de paso, recordar lo que sucedió el año pasado con el Barça. "No he tenido suerte en las semifinales, en una nos eliminaron por un gol que no fue, otra la perdimos en los penaltis y el año pasado todo el mundo sabe lo que pasó", afirmó el técnico que tiene muy claro que el Bayern Múnich no llegará al Bernabéu a cerrarse porque "sabe que si no marca casi seguro está fuera", para acabar mostrándose convencido de que "mis jugadores se merecen estar en la final".
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