El caso de Santiago Silva es curioso por donde se lo mire. Boca lo contrató para hacer goles, pero anoche él se ganó a los hinchas, en la Bombonera, por su esfuerzo y por sus asistencias. Sí, de él nacieron dos tantos de la victoria... Y pensar que la entidad de la Ribera revolucionó el fútbol argentino para contratarlo y se peleó con todos para poder tenerlo en su plantel, porque era el hombre que desvelaba al cuerpo técnico, ya que era garantía de goles. Sin embargo, acumula 720 minutos sin marcar, pero no afecta su imagen. Lo que él mejor sabe hacer, eso de quemar redes, le está dando la espalda. Por eso, mientras espera el regreso a sus costumbres naturales, el Tanque aceptó el nuevo contexto con calma y ahora entiende que puede ser importante más allá del gol. Así es que anoche recibió la primera gran ovación, el primer suculento premio de la gente de Boca: un estruendoso "¡Uruguayo, uruguayo!" .
En buena medida por lo que aportó Silva, Boca ahora sí piensa en la clasificación con menos miedos. Dio un gran paso hacia los octavos de final, pero lo más importante para el grupo de futbolistas fue la forma en que superaron a Arsenal. Por el contexto cargado de obligaciones, por la expulsión de Somoza en el primer tiempo, por la multiplicación del esfuerzo... Por la actuación del Tanque charrúa, que sigue sin convertir, pero que se ofrece pleno y le permite a sus compañeros anotar.
Y ellos, sus compañeros, se lo reconocen. Porque tras el segundo gol de Boca todos se acercaron a abrazar al delantero uruguayo, porque una asistencia suya puso a Sanchez Miño, el autor del gol, mano a mano con Campestrini. Por eso Riquelme, anoche tuvo palabras elogiosas para su compañeros y hasta se lo pudo ver felicitarlo especialmente cuando terminó el partido. "La gente está contenta y nosotros también de tenerlo a él [por Silva]. Hizo un buen partido. Se fijan mucho si ha marcado goles o no, pero está jugando muy bien".
Y a las palabras de Riquelme se le sumaron las de otro referente del plantel, Rolando Schiavi, que habló de la importancia que tiene el delantero para el equipo. "A nosotros nos sirve mucho, porque aguanta muy bien la pelota y a los defensores nos da descanso. No se le está dando el gol, pero ya va llegar. Ahora hay que aprovecharlo porque está lúcido para asistir a sus compañeros".
Lo que sucedió anoche con Silva y el público, resultó llamativo porque le brindó un reconocimiento tan importante que dejó a Pablo Ledesma, uno de los hombres emblema de este modelo de Boca, relegado en la escala de consideraciones de los hinchas. Y todo sin poder marcar ni un solo gol desde su debut con la camiseta de Boca, allá en Venezuela, en el debut en la Copa, ante Zamora.
Por eso también el técnico de Boca, Julio Falcioni, uno de los que más luchó por tenerlo en el plantel, valoró todo lo que le aporta Silva al equipo. "Lo tengo que felicitar a él como a sus compañeros. Si bien no pudo marcar goles, hizo un trabajo importante. Estuvo muy activo. Para Silva es muy motivador que el hincha de Boca reconozca todo su esfuerzo", dijo el entrenador, que también entendió el momento del delantero y lo reemplazó, sobre el tiempo adicionado, para que desde las tribunas bajase con furia el "¡Uruguayo, uruguayo!".
La imagen de Silva con los brazos abiertos, tras la segunda conquista de Boca, fue una buena figura del momento del Tanque. Su gesto fue con la intención de recibir el merecido reconocimiento. La Bombonera contestó. Le hizo llegar un mensaje bien claro: anoche fue el mejor, aún sin convertir los goles. Demostró que no sólo del gol puede vivir un delantero.
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