River no jugó bien. Racing tampoco. Pero un cabezazo de Cahais, cuando faltaban 20 minutos para el final, le dio alivio a la Academia, dejó a los Millonarios en descenso directo y puso a Matías Almeyda en la cuerda floja. El 1 a 0 final maquilló el pésimo partido del equipo de Zubeldía y profundizó la crisis en Núñez.
En el partido pasó poco y nada. La lesión de Maidana a los 9 minutos obligó a Matías Almeyda a modificar los planes: retrasó a Carlos Sánchez de lateral derecho y puso a Affranchino de volante, ya que en el banco no tenía defensores.
Si bien River tuvo más tiempo la pelota, nunca supo qué hacer con ella, mientras que Racing se dedicó a defender y esperar un contragolpe salvador.
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