El equipo de Falcioni jugó mal y se derrumbó en el segundo tiempo; Emerson fue la figura y anotó los dos goles del 2 a 0 en el Pacaembú para el primer título continental del Timao.
SAN PABLO.- No fue, ni por asomo, la noche que soñaba Boca. La mística copera que lo acompañó, sobre todo en Brasil, no apareció en el bullicioso Pacaembú: con una producción muy por debajo de sus posibilidades, el equipo xeneize cayó 2-0 ante Corinthians y no pudo levantar su séptima Copa Libertadores, que fue a parar, por primera vez, a manos del conjunto paulista.
Protagonista sólo en escasos tramos del partido, Boca fue un equipo gris, sin contundencia en ataque y con groseras fallas defensivas. Sus pilares más sólidos, por distintas razones, fallaron esta noche: Orion sufrió un choque con Somoza y, a los 30 minutos, debió retirarse lesionado;Riquelme, fuera de sintonía, no logró superar el malestar general de Boca y protestó más de lo que jugó; y Schiavi le cedió el segundo y decisivo gol a Emerson con un pase débil hacia el medio.
Corinthians no fue un rival que abundara en lujos. Todo lo contrario: dejó al equipo de Julio Falcioni dominar en el comienzo, pero no sufrió riesgos. Y, tal como hizo en la Bombonera hace siete días (1-1), fue letal cuando tuvo chances concretas. Así sucedió en ambos goles: Emerson, atento, recibió tras un taco de Danilo, a los 8, y abrió el marcador. Y, veloz, capitalizó el error de Schiavi y superó fácilmente en la carrera a Caruzzo para sentenciar la final.
No pudo en Brasil. Esta vez, Boca no pudo. Había levantado, en Brasil, la Libertadores en 2000 (Palmeiras), 2003 (Santos) y 2007 (Gremio). Corinthians, por su parte, se consagró de forma invicta.
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