Montero fue la sede del primer partido del ascenso y descenso indirecto en el futbol boliviano. Partido en el cual el equipo “azucarero” logro una importante victoria en su objetivo de preservar la permanencia en la LFPB.
Wilstermann comenzó con todas las pilas puestas, a medida
que fue transcurriendo el tiempo el equipo rojo fue apagándose poco a poco, de
un intenso Wilstermann de los primeros minutos a un equipo paupérrimo desordenado
y sin ideas de juego. Al inicio del juego daba la sensación de que el equipo
cochabambino podía dar la sorpresa por ráfagas de buen juego que destellaban
los jugadores en ofensiva de Wilstermann, pero poco a poco se fue agotando la energía
de estos y empezó a caer. No tardo demasiado en llegar el primer gol del equipo
de Guabirá, que tras un desentendimiento de Taboada en defensa quien regalo la
banda haciendo posible un centro perfecto que llego a la cabeza de Alexis Bravo
quien marcaba de cabeza al minuto 31 del
primer tiempo ante un machado que quedo sorprendido ante la rapidez y la
efectividad del equipo de Montero. Wilstermann se acercaba al arco contrario
pero sin demasiado peligro, Carlos Vargas lograba cabecear un rebote que daba
el arquero pero con algo de mala fortuna el cabezazo terminaba por salir
desviado a centímetros del vertical. El segundo tiempo ingresaba Juan Carlos
Ojeda por Edsnon Hinojosa para aportar mayor ofensiva al ataque pero el jugador
argentino se encontraba demasiado solo cuando recibía el balón. Guabirá tuvo su
momento de gracia cuando Wilstermann se desentendió en defensa por ir a buscar
el gol del empate y el equipo local lo supo aprovechar muy bien por medio de
Adrian Cuellar al minuto 14 del segundo tiempo. Ya casi sin ideas con un
Wilstermann cansado Soria decidió hacer un cambio que pudo cambiar el resultado
tanto a favor como en contra, desarmo la defensa, saco a Taboada y metió a
Brian Lopez en busca del descuento. Guabirá genero más peligro en los últimos
minutos y Machado atino en sacar varias de las pelotas peligrosas que atentaban
contra el arco de Wilstermann.
Análisis
El equipo de Mauricio Soria se mostro mas integro en ataque
que los varios equipos que presento Claudio Chacior. Mas allá de esto Machado
fue uno de los mas rescatables sacando jugadas importantes para que el marcador
no se más amplio en contra de Wilstermann, la defensa se mostro desordenada, J.
Luis Llanos y Nicol Taboada tuvieron una
tarde para el olvido, cuando ingreso Bengolea no tuvo mucho trabajo por esa
banda pero ciertamente mejoro el trabajo defensivo. Ronald Arana y Daniel
Garzon ante la ausencia y demora de los volantes de contención se vieron en aprietos y se noto la falta de rapidez a la hora de
cerrar jugadas que implican velocidad. Juan Carlos Paz y Richard Rojas dos
jugadores que tienen que incidir más en los cierres y la ayuda a los dos centrales
en contragolpes no combinaron jugadas con los volantes de creación y tampoco
entregaron pelotas limpias para iniciar jugadas en ofensiva. En la parte de
adelante Edson Hinojosa estuvo prácticamente ausente en el partido al contrario
de Italo de Sousa quien tuvo una jornada con destellos de buen futbol pero que
no influyeron demasiado a la generación de juego a favor del equipo de
Wilstermann, si bien es indiscutible su habilidad con el balón se puede
reprochar la falta de efectividad que este jugador tiene para con el equipo, El
ingreso de Ojeda y Brian Lopez le dio mayor movilidad al equipo pero tardo
demasiado en hacer los cambios. En la delantera Carlos Vargas tuvo varias
jugadas que no supo solucionar una vez más el equipo se vio perjudicado por su
falta de resolución, Pablo Olmedo fue uno de los mas sacrificados del equipo
quien lucho por el balón en lugares donde no le correspondía y termino por
cansarse y no incidir en funciones ofensivas.
En general el equipo fue de más a menos, se noto la
superioridad de Guabirá en cuanto a experiencia, velocidad y juego en equipo.
Wilstermann ahora deberá ganar en Cochabamba para forzar un
tercer partido que sería en Sucre.
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