(ANTICIPO).- El desarrollo no fue apto para cardíacos. Lanús llegó al choque de vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores, con la necesidad de ganar para, al menos, llegar a los penales, tras la derrota sufrida ante Vasco, en Brasil, en la ida. El Granate comenzó perdiendo y las ilusiones comenzaban a disiparse. Pero en el complemento reaccionó, arrinconó al conjunto brasileño, y llegó al 2-1 que le permitía estirar la serie hasta la definición desde los doce pasos. Sin embargo, en la pena máxima no pudo sostener todo lo hecho durante los 90 reglamentarios, y quedó eliminado del máximo torneo continental tras caer en esa vía por 5-4.
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