Desde ese título a la fecha han pasado algunos años y el “estilo" Marco Ferrufino demostró, allí donde fue, que está plenamente vigente.
El orureño sacó a Real Mamoré de la zona del descenso hace dos años y a punto estuvo de llevarlo a la Copa Libertadores de América; con Real Potosí logró una clasificación para el torneo internacional de clubes campeones y está noche en Santa Cruz, contra el Oriente Petrolero, con tan sólo empatar podría conseguir otro título liguero.
Para el presidente de San José, Wálter Mamani, Ferrufino es uno de los “mejores entrenadores que tiene el país y los resultados así lo están demostrando”.
La mayoría de los jugadores de San José han elogiado la tarea de Ferrufino de quien destacan la libertad que deja al jugador para ser creativo.
“Es un director técnico que sabe lo que el jugador quiere”, apuntó Loayza cuando el domingo pasado fue consultado al respecto.
Para una buena parte de sus colegas, Ferrufino tiene un buen manejo de grupo, algo que le permite conseguir los resultados que ha logrado hasta la fecha en el fútbol nacional.
El entrenador no ha estado exento de las polémicas, sobre todo con las cuestiones arbitrales, pero dejó en claro que quien manda es él, cuando bajó del primer equipo a futbolistas que hasta antes de su llegada formaban parte de la columna vertebral del primer plantel.
“Nuestro trabajo es ante todo honesto”, alcanzó a mencionar Ferrufino hace un par de semanas, cuando le pisaba los talones a Blooming y remarcó que lo más importante es apoyar con un grano de arena al desarrollo del fútbol nacional.
Si San José empata contra Oriente esta noche, Ferrufino habrá demostrado, una vez más, que tiene una ventaja en relación con sus colegas: Es práctico y no hace del fútbol una filosofía compleja.
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